Después de los últimos fracasos, caídas, frustraciones,
mentiras, decepciones, ilusiones mal encaminadas y demás huevonadas, uno se
puso a pensar, finalmente, en el tipo de mujer que desearía. La mujer ideal, si
lo quieren poner así, bajo mis preceptos.
Si bien muchas veces los opuestos son los que se atraen, y
por ende se complementan, es necesario llegar a un punto medio de encuentro,
por lo menos en gustos; es por eso que yo quiero una mujer que escuche buena música.
Hay estudios que dicen que la compatibilidad en gustos musicales es un factor
determinante para la primera atracción. Me encantaría alguien que escuche
Megadeth, Metallica, Maiden y demás. Ojo, que no quiero de esas niñas que no
salen de su zona de confort en lo que a música se refiere. También sería bueno
que escuche de vez en cuando música diferente, de fiesta, porque la tolerancia
es base en una relación. (Sobre todo conmigo)
Algo más o menos así... |
Es primordial la alegría en una persona. No quiero alguien
que viva amargada por la mayoría de cosas porque luego es uno el que tiene que
estar ahí escuchándole sus quejas con cara de gran cojudo y la verdad ya no
estoy para esas vueltas. Aparte, una mujer que no sea alegre, nunca va a estar
en la misma página con mis amigos, y
alguien que no compagine allí, no tiene ningún futuro.
Vamos una bielita?? |
Como la mayoría de ustedes saben, disfruto de una copita de
jerez con las comidas (ah ah), así que me gustaría alguien con quien compartir
esos momentos. No hay peor frase en una mujer que: “ya te vas a tomar con tus
amigotes”; así como no hay mejor frase que: “vamos a tomarnos una bielita”. Como
siempre decíamos con los amigos del colegio, hay que encontrar la virtud, no
quiero alguien que no tome ni la palabra pero tampoco alguien que pase solo en
esas, porque entre los dos acabamos con tremenda cirrosis.
Basado en mi experiencia, hay un factor especial en el que
tiene que haber un consenso por lo menos, si es que no se ha coincidido. Es el
fútbol. Quiero una chica a la que le guste el fútbol. Este deporte siempre ha
sido parte esencial de mi vida y si a esta mujer no le gusta el fútbol, no
tengo nada que hacer en esa relación. Ahora bien, lo óptimo sería que la niña
sea hincha del Barcelona, porque una de las mejores sensaciones del mundo es
gritar un gol del equipo de mis amores junto con la mujer que te hace feliz.
Parece una tontería, pero es primordial coincidir en esto, porque de verdad que
esas diferencias que parecen poca cosa a la final acaban desencadenando peleas
gigantes.
A estas alturas de la vida, un hombre más o menos ya tiene
diferenciado el fenotipo que le atrae más. Yo, por mi parte, prefiero una chica
que no esté tan flaca, que tenga de donde agarrar. Parece que yo sigo estancado
en los estándares del Siglo XIX, en donde una mujer con un par de rollitos
implicaba salud y riqueza. A mí me parece rico. También, de ser posible, la
muchacha no tiene que ser muy alta, que feo que la gente piense que eres el
llavero de tu pareja. En cuanto al cabello, se me ha dicho que usualmente las
prefiero rubias, pero en verdad no es que tenga ninguna preferencia en ese
ámbito. Cualquier color está bien. Rojo, castaño, oscuro, azul. En lo que sí
parecen tener razón, es en que tal vez soy un “boob guy” antes que un “ass man”.
En un punto aparte, me gustaría mencionar que esta muchacha
no debería estar pendiente del dinero. Tan bien como se puede pasar en una
buena discoteca, se puede pasar en “Mi
Socio” conversando. Es en temporada de vacas flacas en donde se puede encontrar
una mujer que te quiera de verdad, porque el momento en el que tengas
posibilidades, hay el chance de que el cariño pueda malinterpretarse por la
costumbre de salir a algún lugar o de gastar en ciertas cosas.
En fin, quiero una chica que me quiera tal como soy, que me
busque de vez en cuando, que sea recíproca con el cariño que le dé. ¿Acaso
estoy pidiendo demasiado? ¿Será que tal vez mis estándares son incorrectos?
Pd: No malinterpreten esta entrada, porque estoy en un punto
en el que todo el proceso de cortejo me parece tedioso, pero eso no quita que
pueda expresar el tipo de mujer que me gustaría encontrar.
Pd2: La próxima persona que me diga: “ya va a llegar alguien
a tu vida”, “hay alguien ahí afuera para ti”, “llegará el momento que menos lo
esperes” u otro de estos clichés, por favor, reclame un quiño a la garganta y
un codazo en la nariz en su próximo encuentro conmigo.